Te damos 5 consejos para elegir la correcta
1. ¿Hay socorristas?
Parece obvio, pero muchas piscinas no tienen vigilancia. Un socorrista puede actuar en segundos y prevenir una tragedia. 9 de cada 10 ahogamientos suceden donde no hay nadie vigilando.
2. ¿Tiene tecnología como nagi?
Hoy existen sistemas como nagi que detectan movimientos de alerta bajo el agua y avisan de inmediato. Es como tener ojos bajo el agua, incluso cuando tú no estás mirando, actualmente cada vez más colegios apuestan por esta tecnología, conoce aquí quienes ya cuentan con este sistema
3. ¿Está bien cerrada y señalizada?
Busca piscinas con vallas, normas claras y zonas diferenciadas para peques. Cuantos más controles físicos haya, mejor.
4. ¿El personal sabe qué hacer?
Pregunta sin miedo si están formados en primeros auxilios. Es tu derecho. Si tienen desfibrilador (DESA), mejor aún.
5. ¿Te sientes seguro?
Sí, tu intuición también vale. Si algo no te da confianza, busca otra opción. Hay muchas piscinas… pero solo una infancia.